jueves, 10 de abril de 2008

Soliloquio de grillos.


La siguiente obra de teatro, cuyo autor es Juan Copete, cuenta la historia de tres mujeres que, por sus ideales republicanos o, en el caso de Vitorina, por las ideas de su marido, tienen que huir de sus casas como si fueran delincuentes.

Al principio aparecen tres muertas que, a lo largo de la obra, se descubre que son las tres protagonistas principales (Vitorina, Olvido y Sacramento). Ambas van contando su historia hasta que finalmente son fusiladas por un cabo y un sargento en la cuneta en la que se escondieron.

Un pastor dice haberlas visto y van a buscar los cuerpos, en la búsqueda está la hija de Vitorina, Concha, y también la nieta.

Es una obra bastante buena a la par que breve que trata un tema muy repetido durante la época de Franco: la huida de casa, la persecución...y todo por tener unas ideas contrarias al Régimen. Por lo tanto, mi valoración personal es de un siete.

jueves, 3 de abril de 2008

La lluvia amarilla.

Este libro es una novela de Julio Llamazares. En ella, su protagonista, Andrés de Casa Sosas, recuerda cómo, poco a poco, se va quedando solo en un pequeño pueblo del Pirineo aragonés llamado Ainielle.
Al principio, la marcha de su hijo Andrés a Alemania y la muerte de sus otros dos hijos, le llenan de vacío, pero su abandono total llegó al suicidarse su mujer, Sabina. Ésta se ahorcó en el molino, tras varias salidas nocturnas seguida de la perra de ambos. A partir de ese momento, Andrés tiene que acostumbrarse a la soledad, melancolía y monotonía que supone vivir completamente solo, únicamente con su fiel perra, a la que acaba matando tras saber que moriría.
Finalmente, Andrés muere en un estado de abandono absoluto, no sin antes haber dado un paseo por su memoria, reflexionando así sobre la vida, la muerte, la soledad y el paso del tiempo.

El narrador del relato es el propio protagonista, ya que la obra es un monólogo que nos hace reflexionar sobre la soledad, la vida, la muerte, la monotonía y también nos hace pensar en cómo actuaríamos nosotros en una situación similar, la del pleno abandono.

En general, el libro no me ha gustado demasiado, por tanto, mi valoración personal sobre él es de un cinco y medio.